19 Ene El proceso de como una idea pasa a ser un proyecto fotográfico.

Voy a explicar la metodología que sigo para lleva a cabo un proyecto fotográfico. Concretamente voy a explicar el proceso de creación del calendario solidario que he realizado para la asociación de «amics del poble sharauí de Xàtiva«. Esta gente todos los años, desde el 2007 publican un calendario para recaudar fondos y cada año encargan el trabajo a un fotógrafo, el cual se encarga de buscar la temática y llevarla a cabo de forma altruista. Bueno, pues este año han querido confiar en mi para realizar esta tarea.

Para mi el trabajo empieza en el momento en que me exponen su propuesta de colaboración en el proyecto, a partir de ya (aunque intente evitarlo y desconectar) mi mente no para de pensar en lo que podría hacer para que el resultado final sea el mejor posible, teniendo en cuenta las condiciones y los medios de los que se dispone, tanto económicos, de localización, de tiempo, etc. Aunque parezca una tarea sencilla, no lo es, y aquí tiene que ver mucho tu estado emocional y tu inspiración en ese momento. Una ventaja, es que puedes aprovechar para meditar las ideas en tus momentos de espera en la cola de algún sitio o simplemente mientras haces deporte, siempre y cuando no exijan mucha concentración. En mi caso, mi horita de bici me permite «cocinarlas» en mi cabeza. Algunas de las ideas y posteriores imágenes se basan en los juegos de mi infancia, recuerdos grabados en mi memoria, que por un motivo u otro quisieron aparecer para ayudarme mientras preparaba la temática de este proyecto.

El segundo paso es visualizar las imágenes, crear un boceto mental de como quiero que sea cada una de ellas. En este caso, como eran bastantes las que quería hacer, opte por dibujarme unos bocetos orientativos de como quería que fuera el resultado final, aprovechando también para señalar los elementos de atrezo que necesitaría para cada imagen. Este modo me permitió poder hacerme una cronología de la sesión, adaptar los tiempos para preparar cada una de las fotos y no perder ni un solo segundo que no fuera necesario.

El día de la sesión fotográfica es la prueba de fuego, donde se podrán en practica todo el proceso anterior, a pesar de trabajar con niños y de todas las dificultades que ello conlleva, todo salió a pedir de boca; un emplazamiento estupendo para hacer las fotos, como es la Casa De La Llum, una tarde del mes de Septiembre con un sol fantástico y una temperatura estupenda. Los niños se comportaron bastante bien, me los tuve ganar desde el principio con unas Coca-Colas y un poco de chantaje, para que mas o menos hicieran lo que yo tenia en mente. Haber preparado unas fotos divertidas fue la clave para que el resultado final haya sido natural, puesto que para los niños se trataba de un más de sus juegos.

Ahora llega la peor parte, seleccionar un máximo de veinte imágenes de entre quinientas y pico, que sean variadas, que todos los niños salgan bien, que estén en su sitio, que la imagen transmita un mensaje, etc… Las primeras cuatrocientos cincuenta se descartan fácilmente, pero las setenta y pico restantes se empiezan a atragantar, te sabe mal quitar una u otra, por algún motivo que la hace especial, es como preguntar a un padre a cual de sus hijos quiere más, una respuesta complicada, porque a cada uno lo quiere por un motivo que lo hace especial. En estos casos cuento con la gran ayuda de mi mujer, de sobra es sabido que cuatro ojos ven más que dos, y final mente conseguimos elegir las que para nosotros son las mejores diecisiete fotos de la sesión. Ahora ya solo restaba editarlas y ubicarlas en las hojas del almanaque.

Como todos los años, la edición del calendario a tenido gran expectación en Xàtiva y sus alrededores, la noticia a sido publicada en diversos portales de noticias y prensa, en su edición comarcal.

Y este ha sido el resultado final:

Como anécdota tengo que hacer mención especial en esta imagen:

Resulta que cuando era mas pequeño, jugábamos mi hermano, mis primos y yo, a tirar agua con unos vasitos desde una ventana a mi abuelo, que estaba en el patio refugiado del chaparrón con un paraguas. Por el momento todo bien, hasta que a mi padre se le ocurrió echarnos una mano y verter un cubo de agua enterito, chofffffff chaparrón, el paraguas roto y mi abuelo todo mojado, menos mal que era verano. Fue un momento muy divertido ver entrar a mi abuelo mojado de arriba a bajo y con el paraguas roto en la mano, parecía como sacado de una película de los Hermanos Marx. Pues estas navidades le enseñaba el calendario a mi abuelo, y cuando llego esta foto le dije: abuelo, esto no le suena de nada y automáticamente una gran sonrisa le invadió por completo y entonces respondió entre risas:  si, a eso jugábamos nosotros cuando erais pequeños, hasta que se rompió el paraguas, jajaja, que recuerdos!!! Después de este momento, cuando veo esta pagina, siento que este trabajo tiene algo de mi y me trae muy buenos recuerdos.

Pues bueno, esta a sido mi particular manera de contribuir a que el verano de este grupo de niños sea un poco más divertido si cabe y que al igual que ellos, este año otros niños tengan la oportunidad de pasarlo igual o mejor de bien que ellos, y como no, que disfruten de un nuevo proyecto fotográfico para el calendario de 2015.

¿Os ha gustado proyecto fotográfico? ¿deseáis comprar un ejemplar del calendario?, tenéis toda la información en la página web de la asociación, el precio de venta es de 5€.

Si deseáis obtener más información sobre nuestros trabajos de Fotografía, podéis contactar con nosotros a través de el número de teléfono 620 470 173.